El cambio no siempre es fácil, ni tampoco permanecer emocionado ante la difícil tarea de desarrollar un hábito para entrar en una nueva rutina. Incluso cuando estás totalmente entusiasmado acerca de la consecución de una meta, tu motivación puede verse afectada por una serie de factores externos que comprometan la recompensa a tu arduo trabajo. Sin embargo, la motivación es poder, y lo primero que debes hacer cuando tu confianza flaquea es permanecer centrado en el resultado final deseado. ¡Es posible y necesario recuperar la motivación perdida, y además es más fácil de lo que piensas!
1. Reajusta tu enfoque.
Imagínate este escenario: «Hay mucho en tu mente, pero a pesar de eso, decides ver una muy buena película y quedar completamente absorbido por ella. Como estás viendo la película con total atención, tus ansiedades sobre su trabajo se disipan. Dependiendo de la historia, ríes, lloras, te emocionas, estás impaciente…Tu enfoque sobre algo hace que ese algo influya en tu estado de ánimo. Tus circunstancias personales no han cambiado, pero tu nuevo enfoque es la herramienta para recuperar tu motivación.
¿En qué te estás concentrando actualmente para determinar cómo te sientes y cómo afecta a tu motivación? ¿Cómo puedes reajustar tu enfoque esta semana?
2. Identifica tus mayores fuentes de inspiración y motivación.
Coge un bolígrafo y un bloc de notas y anota los nombres de tres personas en cuya presencia te llenas de energía o cuyas palabras inspiran confianza. ¿Qué fue lo último que cada una de estas personas te dijo que significase mucho para ti y cómo pueden esas palabras motivarte hoy?
Ponte en contacto con estas tres personas esta semana. Llama, envía un correo electrónico o visita cada uno y hazles saber que los aprecias y el valor que te han aportado. No tengas miedo de pedir ayuda para volver a sentirte motivado para lograr tu objetivo.
3. Identifica ambientes y actividades que liberen tu energía y creatividad.
Tal vez te sientas inspirado mientras recorres la librería o un museo, jugando en la playa, visitando el centro comercial o asistiendo a un concierto. O tal vez una actividad como la tutoría, el baile, el ejercicio, el senderismo o el voluntariado te emociona. Cuando estás en un ambiente que despierta tu entusiasmo, te sientes motivado por lo que ves y experimentas. Pasa por lo menos dos horas esta semana en un ambiente motivador o dedicado a una actividad inspiradora. Luego usa esa energía para trabajar en un objetivo que valga la pena.
Editor de la Revista Eventos En Red impresa y digital, con más de 15 años en circulación, nos caracteriza la multiculturalidad.