El bitcoin está de moda. Y tanto para quienes invierten de forma frecuente como para quienes no son conocedores del mundo de la inversión y los mercados financieros, esta criptomoneda se está popularizando de manera asombrosa.
A ello se debe el valor que viene cosechando en las últimas semanas, lo que hace que prácticamente nadie quiera perderse la oportunidad de generar ganancias a través del bitcoin. En los últimos días, esta criptomoneda ha pulverizado todos sus récords hasta alcanzar un valor superior a los 40.000 dólares y, aunque ya ha bajado de ese nivel hasta los 38.000 dólares aproximadamente, el bitcoin sigue resultando atractivo para aquellos que quieren generar rentabilidad por sus ahorros. Y es que quien hubiera comprado una de estas monedas hace diez años ahora sería millonario.
No obstante, este atractivo puede ser peligroso para aquellos que no entienden cómo funciona el mundo de las criptomonedas, ya que se trata de monedas independientes, que están descentralizadas y que, por tanto, no pertenecen a ningún banco central o institución financiera. Por este motivo, antes de depositar los ahorros en este tipo de monedas virtuales conviene saber cómo funcionan.
La tecnología block chain detrás de las criptomonedas
El bitcoin es una versión electrónica del dinero cuyo control recae sobre los propios usuarios y no sobre las instituciones financieras o bancos centrales. Las transacciones están amparadas por la tecnología block chain, que permite que cualquier usuario pueda enviar y recibir bitcoins de forma anónima a través de la red descentralizada de intercambios peer to peer (P2P). Todas estas transacciones se realizan mediante una red consensuada en la que los propios usuarios confirman en cadena si una operación de intercambios es válida. Es decir, no hay una figura que controle toda la red, pero nadie puede realizar ningún cambio sin la aprobación de toda la comunidad de usuarios.
Puesto que el bitcoin se trata de una moneda virtual, esta criptomoneda puede utilizarse como medio de pago. No obstante, la mayoría de las personas que invierten en él lo hacen para beneficiarse de su precio, que se basa en la ley de oferta y la demanda. Y, puesto que solo existen 21 millones de bitcoins para una demanda cada vez mayor, su valor crece.
Formas de comprar bitcoins
En la actualidad, existen diferentes formas de comprar bitcoins, pero la más sencilla es hacerlo a través de plataformas financieras que permiten invertir en criptomonedas. Estas plataformas, también son conocidas como monederos, ya que es ahí donde se almacenan las monedas virtuales. Algunas de las más populares son Coinbase, Kraken, Binance o Bitpanda, entre otras. Para acceder a ellas, el usuario contará con una clave privada que deberá recordar siempre que quiera recuperar los bitcoins. Este tipo de plataformas son convenientes para quienes invierten pequeñas cantidades, ya que es la propia web la que custodia el dinero.
Otro tipo de monederos son los físicos, que son unos dispositivos hardware que almacenan los códigos de las criptomonedas para los que también será necesario introducir una contraseña con la que acceder a ellos y a los bitcoins. Este tipo de monederos resultan más interesantes para quienes invierten cantidades elevadas, pues no están conectados a la red y las contraseñas son propias.
Una vez se tenga elegido el monedero el funcionamiento es parecido al de cualquier otro bróker al comprar y vender acciones. El usuario podrá invertir una cantidad de dinero con la que adquiere una parte de un bitcoin y cada vez que acceda a la plataforma podrá comprobar cuál es el comportamiento de su inversión.
Qué tener en cuenta
El mercado de las criptomonedas es un mercado muy complejo que requiere de ciertos conocimientos en la materia. En este caso, no solo bastan conocimientos sobre los mercados financieros, ya que este tipo de inversión no obedece a las reglas básicas de la bolsa.
Se trata de una inversión arriesgada que puede llegar a ser rentable dependiendo del momento en el que se invierta
El bitcoin es una moneda muy volátil que puede cambiar de precio de manera drástica en cuestión de segundos. Además, al no estar reguladas por ningún tipo de política gubernamental su precio varía drásticamente con la oferta y la demanda. De hecho, hace apenas unos días la moneda llegó a caer casi un 30%. Por lo tanto, se trata de una inversión arriesgada que puede llegar a ser rentable o no dependiendo del momento en el que se invierta.
Además, otro aspecto a tener en cuenta es que, aunque no esté regulada por un banco central, esto no evita que la inversión en bitcoin esté exenta de impuestos. Por lo tanto, si se compran o se venden bitcoins será necesario incluirlo en la renta como ganancias o pérdidas patrimoniales. Asimismo, los bitcoins que se mantengan en el monedero deberán declararse en el impuesto sobre el patrimonio.
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Miguel Rosero, editor de la revista impresa y online Eventos En Red. Profesional de la comunicación y la tecnología.