¿Quieres conseguir captar la atención de tus visitantes, entregarles información útil y, al mismo tiempo, cambiar la forma en que te perciben a ti o a tu organización?
Según mi experiencia, hay 5 tipos de contenidos que pueden ayudarte a conseguir esto y mejorar considerablemente la forma como haces Marketing de Contenidos.
# 1. Contenido de tendencia
Se traduce en: “Puedes contar con nosotros para obtener resultados que funcionan en tu mundo”
Piensa en una situación cambiante que esté afectando a tus clientes. Podría ser un cambio social o político, un cambio relacionado con la tecnología o cualquier otra cosa que cause problemas u oportunidades (o ambos).
Escribe tus contenidos tomando en cuenta estos puntos:
- ¿Qué está causando la tendencia, y cómo se ha llegado a esta situación?
- ¿Cuál es la situación actual?
- ¿Cuáles son tus propios puntos de vista, como un observador informado, acerca de cómo se desarrollará la tendencia? (Una lista de tus razones para pensar así.)
- ¿Cuáles son tus recomendaciones al lector sobre cómo evitar daños o lograr un beneficio de esta tendencia?
El tipo de contenido “tendencia” te posiciona como alguien que entiende el mundo de sus clientes y que se preocupa por ayudarles a conseguir mejores resultados.
Es particularmente relevante para tu audiencia si su éxito depende de dar con nuevas soluciones para que coincida con la situación de cambio de tus clientes, en lugar de dejarlos conseguir resultados a base de repeticiones.
Por ejemplo, en España hay una oportunidad en empezar a escribir sobre cuidado de mayores porque la pirámide poblacional está cambiando y pronto habrá muchos mayores a los que cuidar.
¿Sería relevante para el sector de cuidados a personas mayores?
# 2. Contenido “Como de Rayo”
Se traduce en: “Si te surge un problema vamos a estar ahí para ti ahora”
Mientras que una “tendencia” puede ser de movimiento lento, un “contenido como de rayo” es un cambio repentino (como el meteorito que impactó hace unos pocos millones de años y supuestamente acabó con los dinosaurios).
Es un cambio de vida y muy rápido. Los acontecimientos del 9/11 fueron un “rayo” para muchas industrias, en particular la seguridad y los viajes.
La nueva legislación o reglamentos pueden ser igualmente un evento repentino que cambia rápidamente nuestra vida, como la introducción de las nuevas tecnologías (por ejemplo, la llegada de Amazon y el e-reader han causado enormes cambios repentinos en la edición de libros y la venta minorista).
Para escribir un buen contenido “rayo”, tendrás que mantener un ojo en el cielo, por así decirlo, y estar pendiente de las noticias de los cambios repentinos que afectan a las personas en tu mercado.
Y, en ese momento, estar preparado para actuar con rapidez y crear contenido pensando en estas líneas:
- Describir el evento mismo y ofrecer algunos antecedentes sobre él.
- Hacer recomendaciones sobre cómo evitar problemas o lograr beneficios de esa situación repentina.
Por ejemplo: la asignación de las olimpiadas. ¿Imaginas lo que los constructores, vendedores de mobiliario, papelerías, merchandising, agencias de viajes… pueden hacer?
Si eres capaz de escribir contenido valioso sobre el “rayo”, es probable que puedas colocarlo en varios medios, y ser citado por otros, reblogueado o republicado, obteniendo gran cantidad de retuits, por ejemplo.
El contenido “como de rayo” te permite conseguir 2 cosas:
- Posicionarte como alguien que maneja el pulso de las cosas que afectan a tu mercado
- Demostrar interés genuino en apoyar las necesidades de tu mercado (es decir, “somos tu guardaespaldas”).
# 3. Contenido “Cómo hacer”
Se traduce en: “Nos preocupamos por tu éxito”
El tipo de contenidos “Cómo hacer”, como la expresión indica, explica “de qué manera tu lector puede hacer algo”.
Un buen contenido de “cómo hacer” encarna el mejor espíritu del Marketing de Contenidos: entregar información que ayude a la gente a conseguir sus metas -y que al mismo tiempo te posicione como alguien que se preocupa por hacer que sus clientes (lectores, visitantes, etc.) obtengan un buen resultado.
Un artículo “cómo hacer” se convierte en un hit sólo si se trata de algo que a la gente en tu nicho le preocupa.
Ejemplo.
Digamos, por ejemplo, que quieres llegar a los compradores de cortadoras de césped a través de contenidos sobre cómo mantener las cortadoras de césped.
Un post en una página web para los habitantes de una unidad habitacional no sería útil ni relevante, porque el paisajismo está generalmente a cargo de una empresa, no de los dueños de las casas.
Pero el mismo mensaje en un foro o publicación que es leído por empresas de jardinería y profesionales sería una buena manera de persuadir a los clientes potenciales que que tu serías un proveedor que se preocupan por ellos.
Siempre incluye estos pasos en este tipo de contenido:
- Escoge un proceso que conozcas bien, y que sea relevante para tu mercado.
- Escribe el paso a paso necesario para lograr el resultado deseado.
- Incluye una lista de cualquier equipo que van a necesitar para conseguir la meta.
- Habla de las dificultades y problemas que surgirán y cómo lidiar con ellos.
Por ejemplo: las recetas de cocina son perfectas para entrenarte en la redacción de este tipo de contenidos. Mientras más lo practiques, más sencillo será redactar los “cómo hacer”.
# 4. Contenido “Como trabajar con”
Se traduce en: “Puedes confiar en nosotros para satisfacer tus necesidades”
Este tipo de artículos es un “cómo hacer” con un toque especial que le da lector o al visitante consejos prácticos sobre cómo lograr los mejores resultados con un proveedor de servicios elegido (por ejemplo, el que le está entregando la información, es decir, tú mismo).
Ejemplo.
Es como si tú fueras un diseñador de interiores que escribe un artículo o post sobre cómo trabajar con un diseñador de interiores -incluyendo lo que los dueños de las viviendas pueden hacer por su cuenta (tal vez, algunas compras) para ahorrarse un dinero.
¿No estarías tú más dispuesto a confiar en este diseñador de interiores?
Algunos puntos indispensables que este tipo de contenidos deben abarcar:
- Enumerar los factores y circunstancias que puedan dar lugar a los mejores resultados para los clientes.
- Para cada factor principal, describe cómo los clientes y tu empresa pueden trabajar juntos para lograr esos mejores resultados.
- Enumerar los obstáculos y problemas que pueden interponerse en el camino, y ofrecer sugerencias sobre cómo evitarlos o sobrellevarlos.
Este tipo de contenido funciona especialmente bien cuando estás promoviendo una mercancía de gran consumo (por ejemplo un bolígrafo o un cuaderno) y es difícil para un cliente encontrar las diferencias entre tus productos o servicios y los de la competencia.
En ese caso, tener la confianza en el proveedor del producto o servicio puede ser la única forma de destacar, y el contenido “Como trabajar con” es el tipo de contenido ideal para transmitir esta información vital.
# 5. Contenido Casos de Estudio
Se traduce en: “Podemos satisfacer tus necesidades – porque ya lo hemos conseguido con éxito”
Muchos negocios y revistas profesionales, y sus sitios web asociados, están llenos de casos de estudio.
Si bien pueden ser tan apasionantes como una buena novela policíaca si están bien redactados, también pueden ser súper aburridos e irrelevantes si no se desarrollan correctamente. Esto sucede, sobre todo, cuando los lectores no se encuentran estrechamente ligados a los problemas que presentas en el caso de estudio.
En muchas ocasiones, las únicas personas interesadas en tu caso de estudio ¡son tus competidores!, ansiosos por quitarte toda la inteligencia competitiva que puedan conseguir.
Por eso los casos ayudan únicamente si realmente ayudan a los lectores a aprender algo que puedan aplicar.
Algunos de los pasos indispensables que debe tener tu caso de estudio son:
- Describir la situación original y auténtica que enfrentó tu cliente.
- Hacer un listado de los pasos que seguiste, incluyendo cómo resolviste el problema en cada paso.
- Describir el resultado de que tu cliente consiguió.
- Dibuja las lecciones que has aprendido y que beneficiarán al lector.
Un caso de estudio tiene que ser relevante para la situación de tu lector y proporcionar información que pueda utilizar en su propia realidad.
Funciona bien para mostrar tu carácter (o el de la organización que representas) y demostrar su ingenio, el cuidado, la habilidad y la diligencia en una situación dada.
También funciona como una muestra de cómo te gustaría trabajar con el lector, si te diera la oportunidad.
Conclusión
Como ves, todos estos tipos de contenido los puedes utilizar con gran éxito si los escoges sabiamente.
Recuerda que debes basar tu elección en 3 aspectos:
- Tus objetivos de comunicación finales.
- La información que tienes disponible.
- Las necesidades de las personas en tu mercado.
[authoravatars roles=administrator,editor user_link=authorpage order=display_name,asc]
Miguel Rosero, editor de la revista impresa y online Eventos En Red. Profesional de la comunicación y la tecnología.