Incluir la avena en el desayuno depura tu cuerpo, protege el sistema digestivo, regula el colesterol y aporta mucha energía.
Un desayuno saludable y equilibrado debería contener entre un 20% y un 25% de las calorías que consumimos diariamente y combinar al menos tres grupos de alimentos como los lácteos, las frutas y los cereales integrales. Uno de los cereales que dan más energía es la avena, que además tiene otros beneficios para la salud, que quizá no sepas, y que nos descubre el equipo de nutricionistas de Quaker.
Reduce el colesterol malo
La avena contiene beta-glucanos, una sustancia que puede aportar beneficios al organismo como ayudar a estabilizar los niveles sanguíneos de glucosa y reducir el colesterol malo1. Según establece la Food and Drug Administratio de EUA, sería recomendable ingerir un mínimo de 75 gramos de copos de avena al día -teniendo en cuenta que una ración media equivale a 45 gramos- para alcanzar el consumo recomendado de beta-glucanos.
Contiene ácido fólico o vitamina B9
El ácido fólico o la vitamina B9 que contiene la avena ayuda al organismo en el trabajo celular y en la formación de glóbulos rojos y ADN. Además, junto a las vitaminas B12 y C, ayuda a descomponer, utilizar y crear nuevas proteínas.
Aporta energía extra
La avena contiene nutrientes, hidratos de carbono, proteínas y grasas insaturadas. Esta combinación convierte a la avena en un supercereal. Su consumo ha sido aconsejado por instituciones alimentarias como la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Aliada en los casos de estreñimiento
Su alto aporte de fibra (9 gramos pora cada 100 gramos) puede ayudar a prevenir alteraciones como el estreñimiento, la diabetes o el sobrepeso.
Versatilidad en la cocina
La avena se puede disfrutar tanto cruda como cocida, se puede consumir en copos, cocer con agua y añadirle leche, vainilla o canela, etc. Se pueden aplicar un sinfín de ideas a miles de recetas según la textura que busquemos: porridge, smoothie, pan de avena…
Ideal para tandem nutritivos
LLas cualidades de la avena combinadas con las de la fruta, como su alta aportación en minerales -tales como el magnesio, el zinc, o el potasio- y vitaminas -como la A y la C-, tienen como resultado recetas completas y nutritivas. Cualquier fruta es aconsejable para combinarla con avena, aunque las más populares son las frambuesas, los arándanos, las fresas, los plátanos, o las manzanas.
Editor de la Revista Eventos En Red impresa y digital, con más de 15 años en circulación, nos caracteriza la multiculturalidad.