En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Embajada del Ecuador en Madrid, liderada por la Señora Embajadora Wilma Andrade, organizó un emotivo homenaje para destacar y celebrar el aporte de las mujeres ecuatorianas en esta significativa fecha.
El evento contó con la presencia de la Cónsul, Señora Paula Noboa, representantes diplomáticos y, como invitada de honor, la Ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, Señora Gabriela Sommerfeld Rosero. Durante su intervención, la Ministra compartió un conmovedor mensaje, subrayando el valioso papel que desempeñan las mujeres ecuatorianas en el extranjero. Este encuentro no solo permitió estrechar lazos, sino también conocer de cerca las inspiradoras trayectorias de estas mujeres que, con su arduo trabajo, dignifican el nombre del Ecuador y contribuyen al progreso de la comunidad.
Asimismo, la Ministra aprovechó la ocasión para destacar los esfuerzos del Gobierno por construir un Ecuador basado en la paz y la honradez. Además, reconoció la intensa y comprometida labor de la Embajadora y la Cónsul en Madrid, quienes trabajan incansablemente en favor de la comunidad ecuatoriana. Durante su discurso, la Ministra compartió detalles de su apretada agenda de los próximos días, que incluirá reuniones con diversas comunidades de ecuatorianos en Europa, reafirmando su compromiso con los compatriotas que residen en el exterior.
Las intervenciones de la Embajadora y la Cónsul también brillaron en el evento, destacando el rol esencial de las mujeres en la sociedad y animando a las asistentes a continuar su labor con orgullo y determinación.
El homenaje culminó con un almuerzo en el reconocido restaurante Ayawaskha Gastro, ubicado en la prestigiosa zona de Salamanca. Allí, el Chef Miguel Ángel Méndez y su equipo deleitaron a los asistentes con una experiencia culinaria de primer nivel, poniendo el broche de oro a una jornada inolvidable de celebración y reconocimiento.

Mujer Inmigrante, solidaria, emprendedora, empresaria y líder, sin duda la dirección de la revista no puede estar en mejores manos.