Desde los alimentos que ingerimos hasta la calidad del sueño. Todo influye en nuestro metabolismo. Y sí, gracias a la genética algunas personas poseen metabolismos más rápidos. Sin embargo, hay algunas cosas científicamente respaldadas que podemos llevar a cabo para que el nuestro funcione más rápido. Lograr incorporar estos hábitos cada mañana nos ayudará a aumentar de forma natural la quema de calorías.
1. Bebe agua al despertar: un estudio dirigido por científicos alemanes determinó que beber un vaso de agua inmediatamente después de despertarse por la mañana puede incrementar el metabolismo en un 30%. Más allá de la quema de calorías, comenzar el día con un vaso de agua nos ayuda, además, a continuar la hidratación durante todo el día. Mantenerse hidratado es importante para mantener la salud en general porque ayuda al cuerpo a expulsar toxinas, mantiene la piel clara e hidratada, y los músculos con energía.
2. Desayuna rico en fibra y proteínas: en general en nuestra dieta diaria pero sobre todo en el desayuno, deberíamos evitar los carbohidratos refinados como la harina blanca y las bebidas azucaradas (incluyendo zumos de frutas) y apostar por alimentos ricos en proteínas y fibra, como los huevos, la avena o la fruta fresca. Esto no sólo ayuda a mantener los niveles de insulina estables, sino que también nos ayudará a sentirnos saciados por un período de tiempo más largo.
3. Y por supuesto, nunca saltarse el desayuno: desecha completamente la idea de que si te saltas una comida te ahorras calorías. Un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard encontró que saltarse el desayuno, aunque solo sea una vez por semana, podría aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 en un 20%. El autor principal del estudio, Rania Mekary, explicó que esto es porque nuestros niveles de insulina son «planos» cuando vamos a dormir, y si no «rompemos el ayuno» al despertar, esos niveles pueden caer aún más si no comemos nada hasta el almuerzo.
4. Hacer ejercicio por la mañana: a nadie, bueno, a muy poca gente le apetece hacer deporte nada más despertarse. Salir a correr, realizar estiramientos o practicar una clase de yoga por la mañana puede ayudar a mejorar el metabolismo y quemar calorías durante todo el día. Un estudio encontró que 45 minutos de ejercicio cardiovascular ayudaron a acelerar el gasto de energía de hasta 14 horas después. Además, mantener una rutina de ejercicio regular puede ayudar a mantener la sensibilidad de su cuerpo a la insulina, ya que si las células no responden a la misma, el páncreas produce más y más para lograr un efecto, que con el tiempo conduce a la diabetes y facilita el aumento de peso.
5. Beber té verde: algunos estudios han demostrado que el té verde puede acelerar nuestro metabolismo y la capacidad para quemar grasa. Sin embargo, la ciencia no siempre es del todo exacta y gran parte de la investigación ha examinado sus efectos en altas dosis, lo que significa que puede que tengamos que tomar más de una taza por día para lograr algún efecto. Sin embargo, sí ayuda a facilitar la digestión y ofrece un buen puñado de otros beneficios para nuestra salud.
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