La cerveza es una de esas cosas que siempre reconfortan después de un día largo, es el complemento perfecto para una carne asada o para las botanas de tu evento deportivo favorito y no necesita de otros ingredientes o acompañantes para tocar el punto exacto que necesitas, pero eso no quiere decir que solo se pueda o deba tomar sola.
Pocas cosas se comparan con la sensación de tomar una cerveza helada cuando hace calor, pero hay que recordar que los cocteles también son una forma divertida de celebrar a cada tipo de alcohol.
El mundo de la coctelería es enorme, existen bebidas con whisky, con vodka, frutas, leche, canela y todo tipo de ingredientes, algunos son fríos, otros calientes (como un ponche navideño con “piquete”) y otros más se sirven en forma de helados o gelatina, así que hay mucho para experimentar y probar cosas nuevas.
Cuando se trata de cocteles, la cerveza agrega cuerpo, un poco de amargura y un toque espumoso, y nunca se ve opacada por los ingredientes (cuando tienes el balance correcto). La cerveza definitivamente es la estrella e incluso ayuda a acentuar los sabores para conseguir un efecto refrescante y brillante, y la mejor parte de todo esto es que existen algunas opciones que incluso se pueden preparar en cuestión de minutos (como cuando estás en los comerciales del Super Bowl y necesitas hacer todo rápido para que el juego no empiece sin ti).
¿La idea de un cóctel con cerveza suena rara? No lo es tanto, la clave está en identificar los sabores principales de la que elegiste y complementarlos con una serie de acompañantes que realmente ayuden a resaltarlos y que combinen bien.
Miguel Rosero, editor de la revista impresa y online Eventos En Red. Profesional de la comunicación y la tecnología.