Qué es el trastorno de la ansiedad
La ansiedad es considerada uno de los sentimientos mas comunes, seguro en mas de alguna ocasión escuchaste decir a alguien o preguntar: por qué estas acongojado o preocupado, pues bien, esto es debido a que el sentimiento de ansiedad se asocia a esos términos, a la sensación de miedo o peligro inminente hacia nuestra persona o el presentimiento de que algo saldrá mal.
La gran mayoría de las personas ha tenidos etapas de ansiedad, por ejemplo, en tu día a día al enfrentar algún problema laboral, los jóvenes antes de presentar alguna evaluación o cualquier persona al tomar una decisión que pueda cambiar su vida, sin embargo, esto es un tipo de ansiedad ocasional y hasta cierto punto puede ser considerada como normal.
Por otro lado, la ansiedad se complica o se vuelve un trastorno cuando el sentimiento evoluciona y no nos permite continuar con nuestras actividades de forma normal, además esta sensación empeora con el paso del tiempo.
Como saber si padezco problemas de ansiedad
Algunos síntomas de carácter nervioso que se pueden detectar y que indican un posible caso de ansiedad son: el aumento de la tensión muscular, síntomas de mareos. Sudoración, aceleración en los latidos del corazón o ritmo cardíaco, malestares de carácter digestivo incluso diarrea.
También se presentan algunos síntomas en la conducta del afectado, por ejemplo: el estar inquieto o nervioso, una preocupación fuera de lo normal, miedos, deseos de huir o desaparecer.
La ansiedad debe ser atendida, ya que provoca graves confusiones y afecta la percepción que se tiene de uno mismo y de los demás. Un miedo infundado puede provocar que el afectado piense que todos están en su contra, por mencionar un ejemplo.
Como controlar la ansiedad
La ansiedad puede ser diagnosticada y tratada por expertos en la materia, es importante que siempre consultes con tu medico de cabecera ya que el tendrá la mejor solución de acuerdo a la evaluación de tu caso.
Por otro lado, existen remedios o métodos para controlar la ansiedad de forma natural y en seguida te explicamos algunos.
Método 1
Frota un poco de aceite de lavanda en las sienes, debajo de la nariz y en la parte interior de las muñecas esto funciona como un calmante natural para el estrés, también puede ayudar a aliviar el dolor de cabeza y promover el sueño reparador.
Método 2
De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Medicinal Food, un extracto de semillas de nuez moscada, en algunas dosis es comparable con la potencia de los antidepresivos impramina y fluoxentina. De hecho, reducir la ansiedad y tratar el insomnio son dos problemas tratados tradicionalmente con la nuez moscada.
Método 3
Sal natural: De acuerdo con un estudio publicado en el 2008 en la revista Physiology & Behavior, la sal podría tener una sustancia natural que mejora el estado de ánimo. De acuerdo con un estudio la deficiencia de sodio puede inducir cambios en el comportamiento como menos motivación, fatiga y sentimientos de depresión, por lo que se cree que la sal natural podría tener una sustancia que mejora el estado de ánimo. Ojo estamos hablando de la sal común y no de la procesada o doméstica.
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2. Reinterpretar el problema
La ansiedad lo que hace es que la persona anticipe unas consecuencias muy negativas por si acaso se producen. Cano aconseja “interpretar la amenaza de forma menos grave, ser realistas y no magnificar”.
De manera práctica:
• Razonar si la posibilidad de que ocurra lo peor es tan grande.
• Preguntarse: “si ocurriese lo peor ¿realmente sería tan grave?”.
• Poner atención en los problemas sólo cuando se puede hacer algo. “Cuando no hay nada que hacer, hay que seguir la vida normal y atender otras cosas”.
3. Desviar la atención del problema
Cuando hay ansiedad la atención está continuamente enfocada al problema, “no dejamos de pensar en lo que nos preocupa”, explica Cano.
“La persona ha de aprender a relajarse, a no centrar su atención todo el rato en el problema. Estar en alerta, pero también descansar y guardar recursos cuando no se puede hacer nada”.
Para lograrlo hay que:
• Obligarse a pensar en otra cosa.
• Obligar a hacer algo diferente para distraerse.
4. Interpretar los problemas como un desafío, no como una amenaza
El experto añade como consejo “la interpretación de las dificultades como un desafío, en vez de como como una amenaza”. Esto permite afrontar la situación con motivación, dejando de lado la preocupación.
5. Técnicas de relajación
También ayudan las técnicas de relajación (muscular progresiva, respiración, imaginación, entre otros). Con ellas se reduce la activación fisiológica, se sueltan los músculos, etc. Cano indica la conveniencia de hacerlo todos los días.
“Cuando se entrenan estas habilidades, los problemas empiezan a resolverse”, afirma Cano. “El paciente –continúa- se da cuenta de sus errores y los corrige. Así empiezan a aliviarse los problemas”.
Qué hacer ante un ataque de ansiedad o pánico
Cuando una persona sufre un ataque de pánico, la ansiedad se descontrola, pierde el control y se asusta ante ese descontrol. “La tasa cardiaca aumenta, se dificulta la respiración, hay hiperventilación, aumento de la temperatura y temblor”.
“El sistema nervioso autónomo se dispara y hay que tranquilizarle transmitiendo la sensación de que no hay peligro, que no hay una situación extrema y que lo que sucede no es grave. Al cambiar el foco de la atención y la importancia que le damos a los síntomas del ataque de pánico, estos disminuyen”.
La mejor forma de lograr esto es:
• Hacer y pensar en otra cosa.
• Cambiar de tema de conversación.
• Ponerse a trabajar en algo.
• Realizar cualquier actividad que permita no darle importancia a los síntomas que está teniendo.
• En vez de hiperventilar, respirar más lentamente.
Miguel Rosero, editor de la revista impresa y online Eventos En Red. Profesional de la comunicación y la tecnología.