El Sol y las altas temperaturas provocan pensamientos que te trasladan a miles de kilómetros de distancia de donde estás, es algo natural cuando se acerca el verano y las tan ansiadas vacaciones de relax, playa y diversión. Además, con el verano tocando a la puerta es irremediable no mirarnos al espejo y ver que nuestro tono de piel es casi traslúcido. El deseo de tener una piel bronceada empieza a apoderarse de todo tu ser, pero tranquila, tenemos la solución, hemos encontrado para ti tres cremas bronceadoras naturales que puedes hacer desde casa de manera sencilla con ingredientes directamente sacados del supermercado, muy beneficiosos para la piel pues están libres de componentes químicos.
Bronceador de aceite de zanahoria
La zanahoria es el ingrediente por excelencia para conseguir un color de piel perfecto por su alto contenido en betacarotenos, que solo se encuentra en alimentos de color naranja y amarillo. Por ello, este producto será un buen acelerador del bronceado.
Toma zumo de zanahoria y mézclalo con dos cucharadas de aceite de oliva, viértelo en un recipiente que te facilite la extensión del producto y ¡voilà! Ya tienes tu bronceador listo.
Bronceador de canela y cacao
Con estos ingredientes vas a tener más ganas de comértelo que de ponértelo en la piel, pero resiste, porque los pigmentos naturales de estos dos ingredientes te ayudarán a coger más color que cualquier otro producto.
Mezcla en un bol maicena, cacao y canela hasta que quede todo uniforme, toma cuatro cucharadas de aceite de oliva y vuelve a mezclar, cuando esté listo viértelo en un tarro y déjalo reposar durante dos horas, y ya estará preparado, lo siguiente que necesitas es la toalla y un sitio en la playa.
Bronceador de té negro
El té negro es una infusión con muchísimas propiedades beneficiosas para el cuerpo, ahora también descubrirás que es un ingrediente fundamental para ponerte aún más moreno.
Mezcla una cucharada de aceite de coco, dos de aceite de sésamo y una cucharada de lanolina, seguidamente toma un cazo y calienta el producto al baño maría hasta que se derritan. Por otro lado, toma dos bolsitas de té negro y mételas en la nevera. Cuando ya estén bien frías, mézclalo con los ingredientes derretidos y ponlo en un frasco de vidrio y vuelve a meterlo en la nevera, sácalo solo cuando vayas a utilizarlo para que no pierda sus propiedades.
Le gustaría que su empresa aparezca en este lugar, info: 657661491 – 657661492.
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Miguel Rosero, editor de la revista impresa y online Eventos En Red. Profesional de la comunicación y la tecnología.