El rábano es un tubérculo delicioso que se caracteriza por tener un sabor un poco picante y que llena a nuestras preparaciones de ese sabor particular sin aportarlo en exceso.
Gracias a su alto contenido en agua el rábano ayuda a mejorar la función digestiva del organismo, evitando de esta forma el estreñimiento y regularizando la flora intestinal.
Gracias a la cualidad de ser diurético, ayuda a la eliminación de toxinas del cuerpo además de mantenerlo hidratado, extendiendo sus bondades a riñones, hígado, vesícula y sistema circulatorio.
Es un aliado del corazón gracias a la cantidad de potasio presente en él, mineral que ayuda a regularizar la presión arterial y por la presencia de flavonoides en él, ayuda a la adecuada circulación sanguínea.
Gracias a su alta cantidad de fibra, da una sensación más prolongada de saciedad y con ello comes menos y pierdes peso, además la fibra ayuda a nivelar el azúcar en sangre, a mantener la salud de la piel y a contribuir al buen tránsito intestinal.
Algunas de las sustancias que contiene el rábano son beneficiosas para prevenir el cáncer de estómago, colon, intestinal y renal ya que elimina las células cancerígenas del organismo.
Añade a este superalimento a tu dieta diaria, integrándolo a ensaladas, guisados, ceviches, tés y zumos y empieza a trabajar por tu salud.
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