En un mundo empresarial cada vez más globalizado, crear, diseñar y en ocasiones fabricar un producto en España es un acto de valentía. A pesar de las dificultades, o quizá creciéndose frente a ellas, existen multitud de firmas y empresas nacionales que se mantienen firmes en el desarrollo dentro de nuestras fronteras.
Con la universalización de los diseños y el fácil acceso a ellos, optar por la vertiente española tiene cierto significado añadido. La competencia a la que se enfrentan los creadores es cada vez mayor, por lo que el éxito frente a ello garantiza que estamos ante un producto de calidad.
Dar vida a un producto en nuestro país es un acto de valentía, pero merece la pena. El paso al frente de esas empresas no ha sido en vano: viene acompañado de puestos de trabajo, desarrollo económico y dinero recaudado. Estas son cinco compañías que reflejan que el sistema funciona, y mucho.
BQ
Los productos más cotizados de Navarra no son solo gastronómicos. Por sorprendente que parezca, en Noáin se localiza la fábrica de impresoras 3D y robótica de BQ.
Fabricar este tipo de productos en Europa es un hito, pero también lo es ser una de las pocas empresas que diseña y desarrolla electrónica de consumo en el viejo continente y la única que lo hace con smartphones. En estadísticas nacionales, la marca ocupa un 10% de la cuota de mercado solo en su vertiente de smartphones. En un sector que descendió un 0,4% el año pasado, BQ creció 2 puntos de cuota de mercado y vendió 1,1 millones de móviles. A nivel global, es una de las marcas que más impresoras 3D vende, exportándolas a más de 50 países del mundo. En cifras, BQ cuenta con más de un millar de empleados en España y cerró 2017 con una facturación de 190 millones de euros. Su pleno en beneficios, que se extiende a todas las divisiones, es el mejor escaparate del éxito de la marca nacional.
Las impresoras 3D modelo Witbox, en la fábrica de BQ en España.
Mahou
La cultura de la caña y la tapa tenía que diferenciarnos en algo, y la unión de marcas españolas Mahou-San Miguel parece el mejor ejemplo de ello. Un tercio de los litros consumidos en nuestro país llevan su firma, pero no se queda ahí: produce además el 70% de la cerveza española que se bebe en todo el mundo. De sus ocho centros de producción, siete están en España; emplea a unos 3.000 profesionales y es la opción que más gusta a los turistas que nos visitan. ¿Un brindis?
Loewe
El lujo decidió afincarse con nombre propio en España hace ya tres siglos. Fue en 1892 cuando Enrique Loewe se enamoró de nuestro país y de la forma artesana de trabajar la piel; tanto, que se trasladó a Madrid para aprender y abrir después su primera tienda.
El tiempo pasó, y la calidad de las piezas españolas continuó siendo la mejor. Tanto, que en los ochenta supermodelos como Claudia Schiffer o Linda Evangelista pusieron a Loewe en el punto de mira. Ha llovido mucho desde entonces y la firma de lujo ha pasado de mano en mano, pero todos sus responsables y diseñadores han compartido un nexo común: las ganas de quedarse en aquella ciudad que conquistó a su creador.
Valor
¿Qué sería de nuestra vida sin chocolate? En nuestro país, Valor es una de las firmas más conocidas en ese aspecto, pero pocos conocen su historia. Nació hace más de cien años en Villajoyosa (Alicante), y sus productos (también Huesitos y Tokke) se saborean en la actualidad en 45 países de todo el mundo.
El éxito es tal que Valor fabrica nada más y nada menos que 20 millones de kilos de chocolate al año… ¿te imaginas esa cantidad en tabletas?
Bimba y Lola
El galgo que marca a Bimba y Lola no es solo un logo: la firma gallega coge el nombre de las mascotas de sus dueñas, dos perros de raza que se han convertido ya en un referente de la moda española.
Uxía y María han visto expandirse su marca a más de 20 países, pero se han mantenido firmes en lo que a creación se refiere; en la actualidad, alrededor del 80% de sus 1.000 empleados trabajan dentro de nuestras fronteras; es aquí donde se localizan sus principales servicios, como el diseño o la planificación. Y el sistema funciona: en el año 2015 cerraron con una facturación de más de 115 millones de euros.
Son cinco ejemplos, pero podríamos enumerar muchos más. Piensa en el ColaCao, en las joyas de UNOde50, en los vestidos de Pronovias… en todas esas firmas que, en las vertientes más variopintas, siguen vinculadas a nuestro país casi al cien por cien; las que demuestran, al fin y al cabo, lo que supone la verdadera Marca España.
Miguel Rosero, editor de la revista impresa y online Eventos En Red. Profesional de la comunicación y la tecnología.