El 1 de noviembre del 2022 entró en vigor la nueva Ley de Mercados Digitales o DMA de la Unión Europea, que va a cambiar Internet para siempre. Significa el fin de los monopolios y privilegios de compañías como Apple, Google, Microsoft o Meta, y la recuperación por parte de los usuarios europeos de derechos que estas compañías nos arrebataron hace años.
La Ley de Mercados Digitales va a obligar a Apple y a Google a que se puedan usar otras tiendas de terceros en iOS y Android, más allá de la App Store y Google Play. También obligará a que los usuarios de WhatsApp puedan enviar y recibir mensajes de usuarios de Signal o Telegram, por ejemplo. O a que puedas desinstalar de tu móvil todas las apps del sistema y el bloatware que no te gusta.
De la misma forma, las empresas que venden apps y servicios en iOS 16, Android o Windows 11 van a poder usar los sistemas de pago que quieran, o cobrar fuera de estas plataformas, sin que sean expulsados de ellas como hasta ahora.
En definitiva, los usuarios europeos vamos a ser más libres y vamos a tener más opciones a la hora de usar nuestros dispositivos, sin tener que pasar a la fuerza por el aro de Apple, Google o Meta, como ocurre ahora. Es una ley que aunque se estrena hoy, comenzará a aplicarse el próximo mes de mayo.
Así es la Ley de Mercados Digitales que entra en vigor.
La nueva DMA o Ley de Mercados Digitales primero identifica lo que llama guardianes de acceso: entidades privilegiadas en Internet que tienen una presencia mayoritaria, o un gran poder.
Los guardianes de acceso son compañías que tiene un volumen de negocios dentro de la UE superior a 7.500 millones de euros, o una capitalización de 75.000 millones de euros. Y operan en al menos 3 estados.
También una compañía que controle una pasarela importante entre los usuarios profesionales y los usuarios finales. Y finalmente, la empresa debe tener una posición arraigada y duradera.
En palabras sencillas, es una forma técnica de definir a las grandes tecnológicas: Apple, Google, Microsoft, Amazon, Meta, etc.
Estas compañías tienen una posición dominante, y abusan de ella: En iOS solo puedes instalar apps desde la App Store y en Google usar su sistema de pago, o una cuenta Google. Además dan prioridad a sus propios servicios digitales frente al resto.
En otros casos, las apps no pueden comunicarse entre sí, obligándote a usar la mayoritaria. Si todos tus amigos o tu familia usan WhatsApp, te toca usar WhatsApp aunque no quieras, sino no puedes comunicarte con ellos.
Estos privilegios se terminan en la Unión Europea a partir de hoy. Los guardianes de acceso van a tener una serie de obligaciones que tienen que cumplir sí o sí. El tiempo de las negociaciones se ha terminado. O cumples la ley, o no operas en Europa.
A partir de ahora los usuarios finales podrán desinstalar fácilmente aplicaciones preinstaladas, o cambiar la configuración por defecto de los sistemas operativos, los asistentes virtuales o los navegadores web, sin ponerte trabas.
También se permitirá instalar aplicaciones o tiendas de aplicaciones de terceros, y cancelar la suscripción a los servicios con la misma facilidad que te suscribes a ellos.
Los usuarios europeos podrán interactuar con la competencia: que un mensaje de Telegram llegue a WhatsApp, y viceversa.
Las apps o cualquier compañía profesional podrán hacer ofertas y contratos a sus clientes fuera de la plataforma del guardián de acceso. Es decir, que podrás suscribirte a Netflix o comprar objetos en Fortnite sin tener que usar el sistema de pago de Apple o Google, por ejemplo.
Además los guardianes de acceso tendrá prohibidas prácticas que están usando ahora mismo. No podrán utilizar los datos de las empresas, si compiten contra ellas con sus apps o servicios.

Miguel Rosero, editor de la revista impresa y online Eventos En Red. Profesional de la comunicación y la tecnología.