Cualquier atleta de alto rendimiento sabe que la buena nutrición cumple un papel fundamental dentro de la preparación para una competencia. Si la victoria se consigue con excelencia técnica, la excelencia técnica se consigue con horas de entrenamiento; las horas de entrenamiento requieren energía y la energía viene de la comida. Está claro que para obtener resultados hay que alimentarse bien.
Pero ¿qué es alimentarse bien?
No existe un consenso universal al respecto, sino muchísimas teorías distintas, muchas de ellas basadas en principios radicalmente opuestos: desde los vegetarianos extremos que no consumen nada de origen animal (veganos) o los más fundamentalistas que le escapan incluso a los alimentos cocidos (crudivoristas) hasta nuevas teorías de moda como la dieta paleolítica —que propone una dieta basada en carnes y alimentos sin elaborar, como en los tiempos de las cavernas— pasando por los regímenes de los fisicoculturistas que se apoyan en la proteína animal y llegan, en algunas oportunidades, a suspender por completo los hidratos de carbono. Con tanta oferta de sistemas nutricionales distintos, es difícil elegir el correcto. Para eso conversamos con un nutriólogo, especializado en nutrición deportiva que además es luchador, campeón de jiu-jitsu brasileño en Argentina y Mexico, y medallista en los Panamericanos de 2015, Bruno «El Oso» Antonietta, quien es la persona ideal para explicarnos un poco.
«Para hablar de nutrición, tenemos que diferenciar entre alimentarse y nutrirse», explicó Bruno. «Todos comemos (en menor o mayor medida) lo que nos gusta, lo que creemos que nos hace bien, esto es alimentarse. Pero no necesariamente nutrirse, hay personas que están bien alimentadas pero mal nutridas. Para nutrirse, también necesitamos alimentos pero con la diferencia de que en la nutrición se selecciona qué alimentos vamos a consumir, de acuerdo a su valor nutricional, a sus calorías, a los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales) que al metabolizarse en nuestro organismo nos protegen y brindan salud. Esta selección dependerá de muchos factores, como el peso, la talla, la complexión, la edad, el sexo y la actividad física que cada individuo realice. Por lo tanto, un cuerpo bien nutrido debe alimentarse en forma suficiente, completa, equilibrada, adecuada y variada. Somos lo que comemos, un cuerpo alimentado nutricionalmente, es un cuerpo bien nutrido».
Editor de la Revista Eventos En Red impresa y digital, con más de 15 años en circulación, nos caracteriza la multiculturalidad.