Esta fruta destaca por su gran poder antioxidante, antiinflamatorio y antimicrobiano. Puede prevenir desde el asma hasta la aparición de tumores
Rica en polifenoles, la granada destaca por su enorme poder antioxidante y propiedades antisépticas y antiinflamatorias. Además, esta fruta permite preparar platos originales y sorprendentes y no engorda.
Su piel de color escarlata encierra una gran variedad de componentes beneficiosos para el correcto funcionamiento del organismo. “La granada es rica en potasio y aporta cantidades considerables de magnesio, fósforo y hierro. Contiene vitamina C, B1 (tiamina), B2 (riboflavina) y niacina”, señala Ángel Carbonell Barrachina, catedrático del departamento de Tecnología Agroalimentaria de la Universidad Miguel Hernández de Alicante.
LOS BENEFICIOS DE LA GRANADA
Pero los compuestos con mayor interés nutricional y funcional presentes en la granada son los polifenoles. Su contenido en este fruto “es superior al de productos tan ricos en antioxidantes como los arándanos, el vino o el té verde”, asegura el experto.
Entre los beneficios que aporta la granada, Carbonell resalta una mejor salud bucal y cutánea debido a las propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antienvejecimiento de esta fruta y una mejor salud cardiovascular por su elevado contenido en antioxidantes. Además, algunos estudios señalan que el zumo de granada puede tener resultados positivos sobre la calidad del esperma y la disfunción eréctil, apunta.
Pero merecen una mención especial las posibles propiedades antitumorales de la granada. Estudios clínicos recientes señalan que los compuestos bioactivos de la granada “son un tratamiento preventivo muy interesante para determinados tipos de cáncer, sobre todo el de colon y el de próstata”, comenta Carbonell.
Por otra parte, Vanessa Quintao Marques, nutricionista del Hospital Universitario Quirón de Madrid, comenta que a esta fruta se le asignan efectos favorables para aliviar el asma, la fiebre y las enfermedades cardiovasculares. Además, evita la retención de líquidos , ayuda a combatir la hipertensión, la anemia ferropénica, la arteriosclerosis, el exceso de ácido úrico y los parásitos intestinales.
La granada “ha mostrado varios beneficios en el proceso de digestión ya que es astringente y puede ayudar en problemas de flatulencia, cólicos y diarrea”, precisa Quintao. Sin embargo, la nutricionista afirma que, aunque la granada se utiliza en muchas afecciones, hasta el momento no hay suficiente evidencia científica para poder evaluar su eficacia plenamente.
BAJA EN CALORÍAS
Ángel Carbonell aclara que este fruto está compuesto por agua en un 80%, contiene un 15% de azucares y un 3% de fibra. Por su parte, Vanessa Quintao explica que la granada tiene unas 65 calorías por cada cien gramos. Así, debido a su bajo contenido calórico, su poder diurético y su aporte de fibra, se recomienda incluso en dietas de adelgazamiento. De este modo, “garantizamos un aporte vitamínico bastante completo en forma de alimento bajo en calorías”, subraya.
La nutricionista precisa que la granada puede formar parte de un buen número de platos. “Se puede comer al natural en macedonias de fruta, zumos y ensaladas variadas, puede incluirse en salsas para acompañar asados de carne y también puede tomarse con nata, vino o incluso en postres dulces”, describe.
PROPIEDADES ANTIENVEJECIMIENTO
Según Carbonell, “los compuestos antioxidantes de la granada ralentizan el proceso de envejecimiento de la piel, pues son capaces de disminuir el estrés oxidativo de las células cutáneas”, aunque matiza que el mecanismo de acción todavía no está claro.
Además, manifiesta que el aceite de la semilla de la granada tiene una acción protectora sobre las radiaciones solares de tipo UVB. Con sus propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antienvejecimiento, la granada es una gran aliada de la salud, pero también de la belleza
Miguel Rosero, editor de la revista impresa y online Eventos En Red. Profesional de la comunicación y la tecnología.