Tres años después de haberle dado la vuelta a la industria con El Mal Querer, un disco que habla del sufrimiento de una mujer atrapada en una relación tóxica, Rosalía desvela en MOTOMAMI la evolución personal y musical que ha experimentado desde que se convirtió en una estrella global.
Convertida en la cantante española más importante del mundo, Rosalía ha estrenado el disco que la industria musical llevaba tres años esperando.
El bombazo que supuso El Mal Querer, que rompió con cualquier norma establecida en cuanto a géneros y relegó a los puristas que lo cuestionaron a una visión desfasada y viejuna, puso las expectativas por las nubes. ¿Cómo sería lo próximo?, ¿volvería Rosalía al flamenco de Los Ángeles?, ¿o seguiría experimentado y jugando con nuevas fórmulas? No hay que olvidar que El Mal Querer es su Trabajo de Fin de Grado para la Escuela Superior de Música de Barcelona y está basado en la novela Flamenca, del S.VIII.
La dualidad entre moto y mami
Pues bien, misterio resuelto. Lo que Rosalía ha hecho es evolucionar, y el resultado de esa transformación es MOTOMAMI.
El éxito, el deseo y las referencias familiares son la columna vertebral de un disco lleno de contrastes. Ya lo adelantó la propia cantante: la dualidad está en su interior, intrínseca en su naturaleza de artista. Sin el lado moto (fuerte) el lado mami (frágil) no existiría, y viceversa.
Qué significa MOTOMAMI
«Motomami es una energía, una forma de sentirse y de estar en el mundo». Así definía la artista para una entrevista en El País el título de su nuevo disco, un término que acuñó el 1 de enero 2019 como nombre de la sociedad limitada (S.L) que fundó recién terminada la gira de El Mal Querer para gestionar su patrimonio como artista.
MOTOMAMI es la evolución de una mujer que ha sufrido El Mal Querer
1. SAOKO (moto)
La primera canción del disco y la que pone sobre la mesa el concepto principal del álbum: la transformación. Rosalía enumera imágenes y conceptos que significan transformación y cambio en un tema de reggaeton con toques de jazz, suciedad, motores, campanas y un sample que homenajea una canción de los latinos Wisin y Daddy Yankee.
2. CANDY (mami)
Empieza como una balada y se transforma rápidamente en un bucle extremadamente pegajoso con un compás muy sencillo pero lleno de beats, ecos, adlips y susurros. Tan dulce como los caramelos.
3. LA FAMA ft The Weeknd (moto)
Una bachata un pelín modernizada en la que la catalana pone a The Weeknd a hablar castellano.
4. BULERÍAS (moto)
Fiel a su título, Rosalía se marca un recital jaleada por palmeros donde el autotune aparece para robotizar su voz.
5. CHICKEN TERIYAKI (moto)
No existen los géneros, no hay hueco para etiquetas en el universo musical de Rosalía. Con Chicken Teriyaki inventa un baile y un estribillo viral, un nuevo sonido diferente a cualquier cosa que hayas escuchado antes.
6. HENTAI (mami)
Una balada con cambios de ritmo y respiraciones entrecortadas que muestra el lado más sexual de la cantante. Frases explícitas y polémicas como ‘lo segundo chingarte, lo primero Dios’ demuestran que a Rosalía le importan más bien poco las opiniones ajenas.
7. BIZCOCHITO (moto)
Ambiente de feria, coches de choque y peluches de la tómbola. Un teclado electrónico, un beat con mucha presencia y una melodía tintineante que le da un aire infantil. Tirando de autotune, Rosalía agudiza su voz para conseguir un tono más aniñado.
8. G13 n15 (mami)
Rosalía le canta a su sobrino, el hijo de su hermana Pilar Tobella, y le pide disculpas por haber estado ausente estos dos últimos años que ha estado trabajando en Miami. Una balada frágil a piano que habla del amor más puro y más inocente.
Al final se escucha a su abuela, Rosalía Aguilera, reflexionar sobre la importancia de las raíces familiares. «Primero siempre es Dios y después la familia», dice en catalán. «Mi abuela es una motomami, ojalá sea como ella», ha dicho en una entrevista con El Mundo.
9. MOTOMAMI
El corte con el que introdujo hace meses lo que estaba por venir. Ese adelanto de pocos segundos pasa ahora a casi un minuto de tambores capitaneados por el productor del tema, Pharrel Williams.
10. DIABLO (mami)
Posiblemente la canción con más contrastes del álbum. De agudos a graves, de altos a bajos, de teclados a beats y sintetizadores por doquier. Una auténtica explosión. James Blake figura en los créditos junto a El Guincho. Las voces de background corresponden a James Blake, Leyvan y Caroline Shaw.
11. DELIRIO DE GRANDEZA (mami)
Percusión vocal y una base de salsa para una letra en la que Rosalía se pone en la piel del hombre para cantarle a las cenizas de un amor difunto.
12. CUUUUuuuuuute (moto)
Con rasgos parecidos a A Palè, Rosalía vuelve a juguetear con los sintetizadores para crear la canción más experimental de todo el disco.
13. COMO UN G (mami)
La propia artista ha comentado que se trata de una canción que habla de «un amor imposible». Una balada clásica, armada y en la que James Blake y El Guincho vuelven a figurar en los créditos, esta vez como compositores y el británico como teclista.
14. Abcdefg (moto-mami)
Un abecedario muy particular recitado a su manera. Dile tú que no. En El Mal Querer, la actriz Rossy de Palma recita Preso.
15. LA COMBI VERSACE feat Toshika (moto)
Toshika y la cantante vuelven a conversar en un tema distorsionado pero reúne los elementos para colarse en los oídos del público más urbano.
16. SAKURA (mami)
Sakura es la flor del cerezo, tan bella como frágil. «Hay situaciones de la vida que se sienten así», dijo en El País sobre esta balada que ha querido grabar para el álbum utilizando el sonido ambiente del público que acudió a la gira de El Mal Querer.
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