Tarjeta amarilla a la publicidad encubierta de los influencers en las redes sociales. Autocontrol, el organismo independiente encargado de velar porque los anunciantes cumplan los códigos de conducta publicitarios, ha emitido un dictamen pionero en el que, por primera vez en España, se advierte a una instagrammer de que una de sus publicaciones vulnera la normativa al no informar a sus seguidores de que están ante una comunicación promocional.
La investigada es Paulina Eriksson, una influencer con casi 52.000 seguidores, que el pasado 3 de octubre subió dos fotos en las que posaba con unos auriculares inalámbricos en las orejas. Las imágenes iban acompañadas de un pequeño texto, “No molestar cuando estoy escuchando música”, y una mención a la marca Urbanista, creadora de los accesorios musicales. En el momento de la publicación, no se alertaba de que se trataba de un anuncio (aunque una vez iniciado el procedimiento sí agregó el hashtag #ad, anuncio en inglés).
Tras la denuncia presentada por un particular, el Jurado de la Publicidad de Autocontrol ha resuelto, en un dictamen publicado este viernes, que percibe “claramente” un propósito comercial en el post. “Sin embargo”, continúa el texto, “esta naturaleza publicitaria no es fácil e inequívocamente identificable”. El mensaje, por tanto, vulnera el artículo 13 del Código de Conducta del organismo que exige que las comunicaciones promocionales sean transparentes y plenamente reconocibles como tales.
No obstante, a pesar de apreciar la infracción, el dictamen no impone ninguna sanción a la instagrammer porque Autocontrol solo tiene potestad para ello sobre sujetos u organizaciones sometidos voluntariamente a su examen. Y no es el caso de Paulina Eriksson. Aun así, el texto tiene especial trascendencia jurídica por varios motivos.
En primer lugar, porque hasta ahora no existía en España ningún pronunciamiento ni sentencia que examinara la publicidad encubierta que hacen los influencers. Aunque la normativa existente es clara y exige que todos los anuncios estén inequivocamente identificados, en las redes sociales parecía existir una suerte de limbo legal que muchos expertos llevan meses denunciando. De hecho, según un estudio de la firma Mediakix, el 93% de los posts patrocinados no están adecuadamente señalados. Este dictamen es un primer aviso a navegantes.

Miguel Rosero, editor de la revista impresa y online Eventos En Red. Profesional de la comunicación y la tecnología.