Los expertos consideran que estas inyecciones pueden generar un efecto contraproducente, sobre todo en personas jóvenes sin problemas de salud.

Las dosis de refuerzo están aprobadas en España para todos los mayores de 18 años. Sin embargo, numerosos expertos no están de acuerdo con ello, ya que consideran que es contraproducente vacunar con excesivos refuerzos, según Telecinco. Esto puede provocar un «desequilibrio del sistema inmunológico«, sobre todo si se suceden las dosis y no se respetan los plazos de tiempo adecuado.

Además, advierten de que las dosis no son efectivas en jóvenes sanos, ya que abusar de estas vacunas puede provocar el mismo efecto que tienen las infecciones y generar una enfermedad autoinmune, algo que ya han advertido tanto la EMA como la OMS. Otra de las consecuencias de administrar inyecciones con poco espacio de tiempo entre ellas puede reducir el nivel de anticuerpos que producen.

«Esto ocurre porque nuestro sistema inmune necesita un tiempo para madurar la respuesta a los antígenos, por lo que esta repetición continua haría la vacunación un poco menos eficiente cada vez», aseguro en rueda de prensa Marco Cavalieri, jefe de Estrategia de Amenazas Sanitarias Biológicas y Vacunas de la Agencia Europea del Medicamento. El experto añadió que también supone un desafío para los gobiernos, además de provocar «fatiga social» en los ciudadanos.

Otro de los asuntos sobre los que se ha pronunciado es sobre la nueva composición de las vacunas, que necesita datos clínicos que revelen una respuesta inmune superior que la que producen las actuales. «Desde el punto de vista de los reguladores, las empresas deberían explorar la viabilidad de desarrollar vacunas bivalentes o multivalentes para las variantes, con el fin de determinar si ofrecen ventajas sobre las vacunas monovalentes en términos de capacidad de neutralización de otras variantes de interés», advirtió Cavalieri.

Sin evidencias sobre la necesidad de una cuarta dosis

El experto emplaza a los científicos a buscar «no solo una vacuna monovalente», sino otras como las bivalentes y las multivalentes, para poder «tomar una decisión sobre qué vacunas poner en el mercado«. Tampoco descarta la idea de que una vacuna pensada para combatir Ómicron pueda «tener una buena cobertura para todas las demás variantes«.

Por último, si fuera necesario administrar una cuarta dosis, cree que debería ser durante «la temporada de los resfriados, como se hace con la gripe«, para mejorar «la respuesta de anticuerpos cuando se necesita». Sin embargo, señala que aún «no hay evidencia de la necesidad de una cuarta dosis«, aunque en personas con el sistema inmunitario muy debilitado «sería razonable» pensar en administrarla.