Hay una fantasía sexual que es muy recurrente entre las mujeres: ser forzada. Pero ¿qué se esconde realmente tras ese deseo? Separemos realidad de ficción.
Ayer miraba un nuevo episodio de la serie ‘Masters of Sex’ y en él aparecía una mujer que invitaba a su amante a entrar en su casa «sin su consentimiento» y a forzarla a tener relaciones sexuales. «Yo te diré que no quiero pero tú sigue, no me hagas caso». Este «te invito a que me obligues» forma parte de una fantasía sexual. Y en este caso, la mujer invita al hombre a entrar en el juego pero el juego no siempre se lleva a cabo… A menudo se queda en la fantasía. En la mente de muchas mujeres existen este tipo de fantasías en las que ellas «no pueden decidir» y es el otro quien lleva la batuta del juego, a pesar de que ellas «no quieran».
Muchas mujeres fantasean con este tipo de situaciones según Georgina Burgos en su libro ‘Proyecto Tabú’ y según Sonsoles Fuentes y Laura Carrión en su libro ‘Lo que de verdad nos pone’. Eso no significa que realmente deseen que las obliguen a nada.
Veamos cómo es esta fantasía sexual con detenimiento porque cuando intento explicar cómo es, aparecen muchas comillas que intentan dar una mejor comprensión a las situaciones que no son realmente como parecen. ¿Qué significa que una mujer fantasee con ser forzada? ¿Es un «no que es un sí»? No. No existe «no» en estas fantasías, estas fantasías implican siempre un «si».
Me explico: siempre es la mujer la que decide. Decide quien, decide cuando, decide como, decide donde… Y lo decide ella porque ella es la dueña de la fantasía. En el terreno de la realidad, ninguna mujer desearía que la forzaran porque eso sería una violación y ninguna mujer desea ser violada.
Comparemos 3 situaciones:
– Cuando una mujer es forzada en la realidad estamos hablando de un delito. Una violación de los derechos humanos y de los derechos de las mujeres. No desea que la fuercen.
– Cuando una mujer pide a su pareja sexual que «la fuerce», estamos ha mando de un juego fruto de una fantasía sexual. Pero es un juego, no es nada delictivo, forma parte de la intimidad de una pareja y son los miembros de la pareja los que ponen las normas. Ambos deciden, no se hace nada en contra de la voluntad de nadie.
– Cuando una mujer fantasea con ser forzada, estamos hablando de una fantasía sexual, solamente eso. No desea que se haga realidad porque sería víctima de un delito. La única manera de convertirlo en real es si forma parte de un juego consensuado en pareja.
Lo que en realidad excita de una fantasía sexual de ese tipo es que quien realmente está decidiendo todo, absolutamentre todo lo que sucede es la propietaria de la fanasía… Entonces es ella realmente quien decide todo lo que ocurre.
¿Has probado alguna vez en fantasear que alguien hace todo lo que tú deseas aunque (en la fantasía) finjas que no es así?
Te invito a probarlo. No solamente las mujeres pueden fantasear con ello.
Miguel Rosero, editor de la revista impresa y online Eventos En Red. Profesional de la comunicación y la tecnología.