La capital española fue el epicentro de una celebración culinaria única. La Cuarta Ruta de la Casquería trajo a madrileños y visitantes a descubrir el exquisito mundo de las vísceras. Más de veinticinco restaurantes se unieron a esta iniciativa, promovida por Alberto de Prado Ilzarbe, director de la plataforma gastronómica «Qué Rico España», con el objetivo de «traer al primer plano del panorama gastronómico nacional esas recetas ancestrales que han sabido cautivarnos a través de los años».
Una de las novedades más destacadas de esta edición fue la participación de tres restaurantes ecuatorianos: Doña Marthita, Bongo Nancy y Ayawaska, que aportaron un toque exótico y fusionaron sabores andinos con la tradición madrileña. Según de Prado, «esta ruta demostró que la casquería merece un lugar destacado en nuestra gastronomía y que es capaz de adaptarse a diferentes culturas y tendencias culinarias».
Además de disfrutar de una amplia variedad de platos de casquería, los asistentes pudieron participar en diversas actividades paralelas, como showcookings, concursos y talleres de cocina. El conocido chef Javier Estévez lideró uno de los concursos, ofreciendo a los participantes la oportunidad de ganar una comida en su restaurante La Tasquería, galardonado con una estrella Michelin.
La Cuarta Ruta de la Casquería no solo fue un homenaje a las tradiciones culinarias españolas, sino también una plataforma para la innovación y la creatividad.
Con esta iniciativa, Madrid se posicionó como un referente en la promoción de una cocina sostenible y respetuosa con el producto. La Cuarta Ruta de la Casquería fue una invitación a todos los amantes de la gastronomía a descubrir nuevos sabores y a valorar la riqueza y diversidad de nuestra herencia culinaria.
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