El 14 de febrero se celebra San Valentín, el día del amor, una fecha que algunas personas adoran por el fondo y otras detestan por su versión más superficial y aprovechada por grandes almacenes para medir el afecto con regalos caros.
Pero como siempre decimos, cocinar para alguien es el mejor regalo que podemos hacer, sobre todo si lleva chocolate, mucho chocolate. Seguramente una mousse o unas trufas no serán suficientes para conquistar a nadie, pero es una buena manera de endulzar (más) una velada ya de por sí empalagosa.
Trufas de chocolate y leche condensada
Trufas de chocolate y leche condensadaEMMA GARCÍA
Estas trufas de chocolate y leche condensada se preparan en muy poco tiempo, incluso podemos hacerlas con mucha antelación y dejarlas congeladas para tenerlas listas en el momento preciso. El postre perfecto que no llena en exceso y es una auténtica tentación.
Ingredientes
Para las trufas negras
- 200 gr. de chocolate negro de cobertura
- 100 gr. de leche condensada
- 100 gr. de mantequilla
- Cacao en polvo
Para las trufas blancas
- 200 gr. de chocolate blanco de cobertura
- 100 gr. de leche condensada
- 100 gr. de mantequilla
- Azúcar glass
- Cacao en polvo
Preparación
Para empezar derretimos los dos tipos de chocolate por separado. Como siempre, podemos hacerlo al baño María o al microondas con intervalos cortos y a baja potencia para que no se queme.
Trufas de chocolate y leche condensada
En un cazo derretimos la mantequilla, añadimos la leche condensada y removemos. Añadimos el chocolate negro y no dejamos de remover hasta que todos los ingredientes queden bien integrados y la mezcla empiece a despegarse de las paredes del cazo. Lo pasamos a una fuente y dejamos templar.
Repetimos el mismo proceso con el chocolate blanco y lo dejamos templar en otra fuente.
Trufas de chocolate y leche condensada
Tapamos cada mezcla con papel film y presionamos con los dedos para que el film toque la masa y no deje nada de aire, así evitamos que se forme una costra en la capa superior. Cuando las mezclas estén frías las pasamos al frigorífico y las dejamos un mínimo de 3-4 horas o, mucho mejor, de un día para otro.
Pasado este tiempo retiraos el film y vamos sacando porciones de masa con una cucharilla de postres. Formamos una bolita con las manos y rebozamos con cacao puro las trufas de chocolate negro y con una mezcla de cacao puro y azúcar glass las trufas de chocolate blanco.
Trufas de chocolate y leche condensada
Una vez preparados todas las trufas las guardamos en el frigorífico hasta el momento de servir.
Rocas de chocolate
Chocolate y frutos secos. La combinación ideal la encontramos en estas rocas de chocolate que, además de estar buenísimas, son muy fáciles de hacer. Podemos hacer montañitas con los frutos secos (de ahí su nombre) y luego bañarlas en chocolate, o también podemos usar moldes en forma de corazón para esta ocasión.
Ingredientes
- 100 gr. de chocolate negro
- 200 gr. de chocolate con leche
- 100 gr. de chocolate blanco
- 75 gr. de pistachos
- 75 gr. de almendras
- 75 gr. de avellanas
- 75 gr. de maíz tostado (quicos)
Preparación
Las rocas de chocolate se basan en algo tan sencillo como verter chocolate fundido -del tipo que más nos guste- y dejar que se solidifique con el frío para formar una roca cubierta de chocolate y rellena de, por ejemplo, frutos secos. Sofisticadísima cocina molecular, sí.
En una bandeja con papel de hornear en la base, colocamos pequeños montones de frutos secos picados. Las almendras y avellanas, por ejemplo, quedan muy buenas, aunque hemos de confesar que el maíz tostado y salado es nuestro preferido, por el contraste con el chocolate. Lo podemos hacer con lo que queramos: nueces, pasas, cacahuetes… Cuanto mejor sea el producto, lógicamente, más rico el resultado.
Fundimos el chocolate en modo clásico (al baño Maria durante unos 10 minutos) o en el microondas, a potencia media y en tandas de no más de 20 segundos para controlar que no se queme. Ponemos las onzas, 20 segundos, removemos, y así hasta que esté fundido. Se tarda muy poco.
Vertemos -con cuidado de no quemarnos y tal- el chocolate líquido sobre los montoncitos de frutos secos y dejamos que se solidifique. Si tenemos prisa, nevera o congelador. Si no, mejor a temperatura ambiente o en una ventana, aprovechando el frío que hace.
Nosotros los hemos preparado de chocolate blanco con pistachos, chocolate con leche con avellanas, chocolate con leche con maíz y chocolate negro con almendras, pero la lista de combinaciones puede ser mucho más larga.
¿Verdad que ahora el lunes parece menos deprimente?
Mousse de dos chocolates
Mousse de dos chocolatesEMMA GARCÍA
El postre más delicado es perfecto para San Valentín. Si además preparamos esta mousse de dos chocolatestenemos el éxito asegurado. Solo tenemos que tener la precaución de prepararlo con antelación para que pueda estar unas horas en el frigorífico o, mucho mejor, de un día para otro. Si nos gusta la mezcla de chocolate y naranja, esta otra mousse también está deliciosa.
Ingredientes
- 200 ml. de leche
- 400 ml. de nata para montar
- 2 láminas de gelatina neutra
- 30 gr. de azúcar
- 125 gr. de chocolate negro
- 200 gr. de chocolate blanco
Preparación
Empezamos montando la nata con el azúcar, aquí os recordamos todos los trucos para que quede perfecta. Montamos 200 ml. de nata con los 30 gr. de azúcar. La guardamos en el frigorífico mientras hacemos las mezclas de chocolate.
Preparamos los chocolates por separado. En un cazo calentamos 100 ml. de leche, 100 ml. de nata y el chocolate negro troceado, y vamos removiendo con una varilla manual. Mientras tanto, hidratamos la gelatina neutra.
Cuando el chocolate este derretido y bien integrado con la leche y la nata, añadimos la gelatina y removemos hasta que se deshaga. Dejamos templar.
Repetimos el mismo proceso, pero esta vez usamos el chocolate blanco -100ml. de leche, 100 ml. de nata, una lámina de gelatina neutra y 200 gr. de chocolate blanco-. Dejamos templar.
Juntamos la mezcla de chocolate negro con la mitad de la nata montada. Con una espátula mezclamos con movimientos envolventes para mantener la textura. Hacemos lo mismo con la mezcla de chocolate blanco y el resto de la nata nata montada. Reservamos.
Con algún soporte casero (como un vaso o usando un paño) inclinamos los recipientes donde vayamos a poner la mousse y rellenamos una parte con la mezcla de chocolate negro. Repetimos el proceso con todos los vasitos y los guardamos inclinados en el frigorífico. Refrigeramos al menos una hora. Si no queremos complicarnos, simplemente llenamos de forma normal la mitad de los vasitos. De esta manera quedará un chocolate sobre otro.
Cuando la mousse de chocolate negro espese, rellenamos el espacio que quede en los vasitos con la mousse de chocolate blanco con una cuchara o manga pastelera. Refrigeramos de nuevo. Esta vez mantenemos la mousse en el frigorífico al menos 3-4 horas o, mucho mejor, de un día para otro.
Crepes de chocolate
Crepes
- EMMA GARCÍA
Otro clásico son los crepes de chocolate, un postre que gusta a todo el mundo y que podemos decorar con frutos rojos que combinan perfectamente. Es buena idea preparar los crepes en el último momento porque ganan mucho recién hechos, pero podemos dejar la masa hecha con antelación y prepararlos pocos minutos antes de servir. Si sobra masa, siempre podemos guardarla para desayunar.
Ingredientes
Para la masa (10-12 crepes)
- 250 gr. de harina de trigo
- 4 huevos medianos
- Medio litro de leche
Para el chocolate
- 50-70 gr. de chocolate puro
- 50 gr. de azúcar
- 50 gr. de dulce de leche (si no queremos usar dulce de leche añadir otros 50 gr. de azúcar)
- 200 ml. de nata para cocinar
- 100 ml. de leche
- 2 yemas de huevo
Preparación
Empezamos preparando la masa para dejarla en la nevera el día anterior. Si no tenemos tanto tiempo, al menos intentemos dejarla unas horas reposando. En un recipiente grande batimos los cuatro huevos, añadimos la harina (mucho mejor si la tamizamos) y el medio litro de leche.
Como no usamos ni azúcar ni mantequilla, conseguiremos una masa ligera que queda perfecta. Removemos bien la masa y la dejamos reposar en la nevera.
Pasamos a preparar la crema de chocolate. Si queremos, también podemos dejarla preparada el día anterior, así a la hora de servir solo tendremos que calentarla un poco.
En un cazo a fuego bajo echamos las dos yemas y removemos con una varilla. Añadimos la nata y removemos. A continuación añadimos el chocolate puro y el azúcar con el dulce de leche. El dulce de leche le da un toque de caramelo buenísimo, pero si no tenemos o no queremos usar, sólo tenemos que duplicar la cantidad de azúcar.
Vamos añadiendo la leche poco a poco y removiendo. Si vemos que queda demasiado espeso, añadimos un poco más de leche. Apagamos el fuego y reservamos. Claro que podemos usar de relleno una crema de cacao o simplemente chocolate, pero merece la pena el esfuerzo de hacer esta crema casera de chocolate.
Ahora que nuestra masa de crepes ya esta lista la sacamos de la nevera. Puede que haya quedado más liquida arriba, así que removemos con suavidad con la ayuda de una espátula para que quede homogénea. Encendemos el fuego y en una sartén anti adherente echamos un pequeño trozo de mantequilla, y removemos hasta deshacerla.
Echamos con un cazo de sopa una porción de masa en el centro de la sartén, moviéndola un poco para que ocupe toda la superficie. Con un par de minutos por cada lado estará lista. Tienen que quedar muy finos, así que la primera (la que nunca sale bien) será el test para ajustar la cantidad de masa que debemos echar a la sartén. Repetimos el proceso hasta acabar la masa.
Untamos el chocolate en nuestra crepe, extendiéndolo por toda la superficie. La doblamos como queramos y, al servir, echamos un poco más de chocolate por encima. Podemos además acompañar las crepes de chocolate con trozos de fruta de temporada. Las fresas, los frutos rojos o el plátano le van estupendamente.
Natillas veganas de chocolate
Natillas veganas de chocolateAMELIA GRANADOS
Y para los enamorados veganos que no quieren renunciar a un postre riquísimo, tenemos estas natillas de chocolate que están deliciosas y no llevan ningún ingrediente de origen animal. Un postre sencillo y perfecto para acabar una cena con amor y principios.
Ingredientes
- 670 ml. de tu bebida vegetal de avellanas (o de arroz, o de tu preferida)
- 3 gr. de copos de agar-agar
- 3 cucharadas de harina de algarroba tostada
- 1 cucharada de almidón de maíz
- Sirope de agave al gusto
- 50 gr. de pepitas de chocolate de 70%
- 4 fresas
- Nueces o algún fruto seco tostado para decorar
Ponemos a calentar en un cazo la mitad de la bebida vegetal. En la otra mitad, diluimos en frío la harina de algarroba, el agar-agar y el almidón de maíz.
Cuando la leche vegetal del cazo -sí, ya sé, sólo la de almendras se puede llamar “leche”– esté caliente, le añadimos la mezcla de leche, algarroba, agar-agar y almidón, sin parar de remover. Esperamos hasta que espese y se disuelva totalmente el agar-agar.
Apartamos del fuego y lo endulzamos a nuestro gusto con el sirope de agave. Dejamos enfriar, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera. Cuando la mezcle esté totalmente fría, la batimos con la batidora y la servimos en copas individuales.
Para decorar, disolvemos las pepitas de chocolate en la leche vegetal sobrante y dejamos enfriar. Colocamos encima de las natillas una cucharada de chocolate, fresas y nueces tostadas por encima.
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Miguel Rosero, editor de la revista impresa y online Eventos En Red. Profesional de la comunicación y la tecnología.