‘Killing Kittens’ es la compaI ñía que ha visto en estos encuentros un filón de oro. Se trata de fiestas eróticas para mujeres con alto poder adquisitivo. Efectivamente, son ellas las que deciden, las que tienen la sartén por mango. Un éxito asegurado que tras 12 años implantadas en Reino Unido y ampliadas a otros lugares como Nueva York, llegan a Madrid.
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Sin confusiones. No son bacanales al uso, ni orgías desenfrenadas. En realidad, son fiestas liberales que cuidan todos los detalles para que la mujer sea la única poseedora de las decisiones que quiere tomar. No se deja asistir a hombres solteros, sólo pueden ir en pareja, y previamente se hace una selección de todos los asistentes. Son ellas las que una vez allí eligen lo qué quieren hacer, con quién lo quieren hacer y hasta dónde quieren llegar.
La primera fiesta en Madrid
«La red mundial para la élite sexual en la búsqueda del placer femenino lanza en Madrid con esta exclusiva fiesta de Halloween», anuncia el cartel informativo de esta primera fiesta ibérica. Sí, el ‘Día de los muertos’ ha sido el elegido por ‘Killing Kittens’ para estrenarse en la capital. El morbo que no falte. «Acompáñenos en una noche de puro placer mientras le transportamos en un viaje lleno de sorpresas hedonistas». Una frase que ya avisa de lo que te ofrecen y a lo que te expones.
La exclusividad y la privacidad son requisitos fundamentales. Nadie que no sea miembro de Killing Kittens (sólo parejas y mujeres) puede solicitar acudir a la fiesta. Incluso registrarte en la red de KK pasa por un filtro previo. Creas un perfil, pero no estará activo hasta que la administradora de cada zona lo revise y apruebe.
Una vez se haya pasado el primer filtro, donde se pide edad, estudios, fotografía y otros datos secundarios y opcionales como altura, color de pelo, peso, etc seentra directamente en un mundo sicalíptico donde puedes buscar a otros miembros, mandarles ‘kisses’, mensajes, conectar con ellos, participar en los chats (uno general y otro ‘dirty’ (sucio) y, por supuesto, elegir alguno de los eventos, dícese, alguna de las bacanales.
Las hay de muchos tipos (para solter@s y parejas; para mujeres y parejas; para sólo parejas) , en muchas partes del mundo (Londres, Nueva York, Chelsea, Liverpool y ahora también Madrid), de muchas temáticas (Halloween, de época, por Acción de Gracias, tipo Moulin Rouge…), y desde muchos precios (50 euros, 100, 300 y hasta 500).
En la que se celebrará en Madrid este sábado sólo pueden acudir parejas y chicas solteras, acompañadas de una amiga cuya entrada será gratis. Los precios oscilan desde los 50 euros para las chicas solteras hasta los 140 euros que pagan las parejas. Nadie sabrá quién o quiénes son las personas que acudirán, ni siquiera una vez dentro. La privacidad está asegurada no sólo por la organización sino por el proceso de selección que hay que pasar previamente para poder acudir.
Selectivo
No es una bacanal de todo con todos.Acuden de 30 a 50 personas que mantienen relaciones sexuales, si surgen, o miran simplemente. Son las mujeres las que eligen con quién mantendrán los encuentros: con una pareja, con una mujer, con el novio o marido de otra mujer, con la novia o esposa de un hombre…
La selección la realiza Killing Kittens a través de las fotografías de los posibles asistentes. Una vez se permita formar parte de este selecto club hay que unirse al evento. En ese momento se abre una página en la que seleccionas si eres una chica soltera o una pareja, si quieres donar 1,2 ó 5 euros a la caridad y darle a comprar ticket.
Una vez se ha realizado la reserva para asistir al evento, KK realiza una selección de los participantes. No hace falta ser modelo, dicen, pero se buscanmujeres que se cuiden, se arreglen, sin importar la edad, aunque la media suele ser de entre 25 y 40 años.
No admiten ni hombres «mayores de 45, ni calvos, ni gordos», según han especificado en más de una ocasión desde la organización. La fiesta es para y por las mujeres y la selección debe ser de primera calidad. Pata negra. Algo similar sucede con la parte femenina.
Si eres una de las agraciadas, el misterio se mantendrá hasta poco antes de que dé comienzo la orgía. Las fiestas, por norma, se suelen celebrar en casas de los socios y tienen que estar acondicionada para lo que allí se va a hacer.
En Madrid, sólo se sabe que se trata de «un lugar secreto en el centro» de la capital. Hasta pocas horas antes del evento, que comienza a las 22 horas con una recepción y champán, nadie de los participantes sabrá dónde tiene que acudir.
El código de vestimenta también está marcado: calaveras y ropa elegante. Lo que después sucederá dentro sólo los que estén allí lo sabrán, aunque Killing Kittens no deja nada a la improvisación. Los invitados llegaran escondidos tras sus máscaras. Ninguna mujer hará nada que no quiera hacer. Ellas son las que deciden, las que vetan, las que eligen qué hacer y con quién y delante de quién.
Seguridad y privacidad
La seguridad está garantizada y avalada por la década que llevan haciéndolo en Reino Unido, donde de sobra es conocida la participación de políticos y modelos.Los móviles se tienen que dejar a la entrada. No puede quedar ningún documento gráfico de lo que allí ocurra.
Aunque todos saben lo que va a pasar. El objetivo de KK es que sus socios y participantes, especialmente las mujeres, se deleiten con el sexo en grupo, con desconocidos, sin compromisos, sin etiquetas, sin prolegómenos. El sexo por el sexo, pero sólo para los elegidos. Ya se lo dijo Nicole Kidman a Tom Cruise:
«- Will. Yo te quiero, ¿Y sabes? Hay algo muy importante que debemos hacer lo antes posible.
– ¿Y qué es?
– Follar»
Miguel Rosero, editor de la revista impresa y online Eventos En Red. Profesional de la comunicación y la tecnología.